Hay multitud de cosas que descubrir en Vannes, sin embargo, el barrio de Saint-Patern sigue siendo una visita obligada de la ciudad medieval.
El barrio de Saint-Patern es el más antiguo de la ciudad de Vannes. Saint-Partern se encuentra en el emplazamiento de la ciudad fundada hace muchos años por los romanos en el siglo I a.C.
Hoy en día es uno de los barrios más pintorescos de Vannes con calles con nombres más evocadores que los demás: Rue du Four, Rue de la Tannerie... Nombres que aún recuerdan la diversidad de comerciantes presentes en este barrio en la Edad Media.
Muchas casas con entramado de madera siguen siendo testigos de este pasado medieval. Estas casas de época son tan bonitas como las demás y siempre han dado color a la ciudad de Vannes. Ya se habrá dado cuenta de que la mayoría de las casas con entramado de madera tienen un primer piso más alto que la planta baja. En la Edad Media, esta era una característica arquitectónica común, ya que permitía un pasillo suficientemente amplio hacia la vía pública y más espacio en los pisos superiores. Además, en el pasado, los habitantes sólo pagaban impuestos en función de la superficie del piso.
Como pequeña anécdota, si las casas tienen en su mayoría fachadas de diferentes colores, es porque en aquella época, pocos habitantes sabían leer. Al igual que las señales, los colores les permitían orientarse mejor en el barrio.
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El barrio de Saint-Patern es un lugar muy animado tanto de día como de noche. Hay muchos bares y restaurantes, pero también varias tiendas famosas.
Además, desde 2018, el Street Art toma su distrito en Vannes. En el 14 de la rue du maréchal Leclerc, el dúo franco-español Dourone, conocido en todo el mundo, ha realizado un grafiti de 150 m2 en la fachada de un edificio que representa a una chouan, la duquesa Ana de Bretaña, pero también a un pescador. Un bonito homenaje a Bretaña. Si pasa por el barrio de Saint-Patern, ¡no se lo perderá!
>> Para saber más sobre los grafitis de Saint-Patern
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