El castillo de l'Hermine, monumento histórico situado en el centro de la ciudad de Vannes, fue construido en el siglo XIV a petición del duque Jean IV de Bretaña. Este castillo fortificado, encerrado en las murallas de la ciudad, cuenta con un majestuoso jardín: el jardín de las murallas. Desde finales del siglo XV, el castillo de l'Hermine se convirtió en la principal residencia de los duques de Bretaña. Parcialmente destruido bajo el reinado de Luis XIII, el castillo fue cedido por Luis XIV a la ciudad de Vannes. En 1784, Julien Lagorce compró el castillo y destruyó sus dos torres en ruinas para construir un hotel-restaurante, de ahí el otro nombre dado al monumento: Hotel Lagorce, que cerró sus puertas en 1803. A partir del siglo XIX, el antiguo castillo se utilizó para diversas funciones: escuela de artillería, sede del Tesoro General de Morbihan, escuela de derecho... Hoy en día, el Château de l'Hermine acoge diversas exposiciones temporales y atrae la atención de los turistas: ¡merece la pena visitarlo!
La torre Connétable, situada al norte del antiguo castillo, toma su nombre de la época medieval. De hecho, la torre construida a principios del siglo XV se utilizó por primera vez como residencia del jefe de los ejércitos del duque de Bretaña, que se llamaba el Condestable. El nombre de la torre rendiría homenaje al Condestable y Duque Arturo III de Bretaña, también llamado "Condestable de Richemont".
En el siglo XVIII y durante la revolución, la torre se convirtió en una prisión. Después, un siglo más tarde, fue comprado y se convirtió en una propiedad privada antes de ser comprado y restaurado por la ciudad de Vannes en 1975.
La torre Connétable, que ofrece una vista sin obstáculos de la ciudad y sus alrededores, sigue siendo uno de los restos más bellos de Vannes. Ahora alberga exposiciones culturales y es objeto de numerosas visitas guiadas.
Situados a pocos pasos del hotel Best Western Plus de Vannes, estos monumentos son de visita obligada. No dude en aprovechar las visitas guiadas para conocer mejor su historia y su arquitectura histórica.
Durante el paseo, también podrá admirar las murallas desde todos los ángulos, el Château-Gaillard, antiguo edificio del parlamento de Bretaña, construido a principios del siglo XV, o la catedral de Saint-Pierre, que también se encuentra en los alrededores.
Para terminar el día con estilo, ¿qué mejor manera que volver al hotel Best Western Plus para descansar y comer después de un largo paseo por la ciudad?